Desde hace más de dos décadas, Colombia tiene un déficit estructural en sus cuentas externas, como consecuencia de que sus exportaciones no pagan las importaciones. Las otras fuentes de financiación de este déficit no son suficientes y se ha creado una situación insostenible que afecta la estabilidad económica y social del país.
Se tomaron decisiones de política comercial inadecuadas que deben ser evaluadas y corregidas. El objetivo es crear empresas productoras, de mayor solidez en su actividad y con más capacidad de sostenimiento en el tiempo, para demandar fuerza de trabajo. La estabilidad social del país es fundamental para el funcionamiento económico, para lo cual se requiere un compromiso con el fortalecimiento de un sector empresarial que promueva crecimiento sostenible, ambientalmente y con equidad. Las ventajas de la globalización económica deben ser para la mayoría de las empresas y los trabajadores de Colombia.