Profesor de economía de la Universidad de Los Andes y del Colegio de Estudios Superiores en Administración, CESA.
El análisis del crecimiento económico de Colombia durante el año 2023 requiere una mirada profunda y precisa que considere una serie de factores clave. Entre ellos se destacan la desaceleración global, los efectos de fenómenos geopolíticos, el impacto de las tasas de interés en el consumo y la caída de la inversión privada. Como siempre, es obvio que dentro de una economía de mercado el factor de confianza es fundamental, sobre todo porque parece que en el factor de inversión está teniendo efectos.
Estos elementos, junto con la implementación de políticas industriales y la necesidad de una colaboración concertada entre el gobierno, el sector privado y los territorios, delinean un panorama hoy complejo, pero lleno de oportunidades para 2024.
Es esencial reconocer que abordar estos desafíos requiere de una colaboración estrecha y un compromiso compartido entre todos los actores involucrados. Culpar exclusivamente al gobierno de turno por el bajo crecimiento del PIB es simplista y superficial. Eventos como la caída económica de 2020, claramente influenciada por factores externos, subrayan la necesidad de un enfoque más holístico y colaborativo.
En este sentido, fortalecer los canales de comunicación y diálogo entre el gobierno, el sector privado y la sociedad civil es fundamental para promover políticas y acciones que impulsen el crecimiento económico sostenible. Las mesas ejecutivas, al facilitar acciones concretas y decisiones precisas, pueden jugar un papel crucial en este proceso.