La pandemia generada por el Covid-19 trajo, durante los confinamientos más fuertes en 2020, una situación de inflación baja asociada a menor consumo de los hogares, menor actividad productiva y comercial y, en general, una profunda crisis económica y social que obligó a los gobiernos a tomar decisiones en estos dos aspectos para hacer frente a esta situación mediante, principalmente, gasto público para paliar esta situación y tratar de mantener las condiciones de ingreso, empleo y producción de los países.
Ahora, con la recuperación económica de 2021, que se espera cierre con crecimientos de 5,9% a nivel mundial; 5% en las economías avanzadas y 6,5% en las economías emergentes y en desarrollo, según los datos del World Economic Outlook del Fondo Monetario Internacional (FMI), ha traído consigo un problema alrededor de la inflación y que ha sido provocado por varios factores a nivel global.
Un análisis para Asinfar-Agro del equipo de Conexión Análisis.